lunes, 14 de mayo de 2018

Microrrelato 4: Accidente inoportuno.

Cuando éramos jóvenes el tiempo pasaba más rápido, lo pasábamos bien. A pesar de ello, hoy toca soplar las velas una vez más. Se lo comentaba a su peluche, un elefante descolorido, por el que también habían pasado los años.
¡Y pensar que hasta hace dos días lo más bajo que podíamos caer era del tobogán! ̶  exclamó molesta—. Ahora salir de casa es agotador y más por la pena con la que nos mira la gente.
¡Vale ya, María! —se dijo a sí misma—. ¡Una pierna rota no te impedirá volver al parque!
Sopló las diez velas, pero seguía enfadada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario