Capítulo 3: Reuniones y cumpleaños ...
Mientras Alegría tarareaba y Tristeza lloriqueaba como de
costumbre, Ira no paraba de gritarles e impaciencia le metía prisa. Entretanto
Sabiduría aconsejaba a Ira de que las cosas no se arreglaban así e Ignorancia
no sabía ni que hacía allí ese día. Emoción no paraba de mirar hacia abajo a la
tierra, donde se estaban soplado unas velas y Nostalgia en vez de mirar abajo
miraba atrás, hacia atrás en el tiempo.
Los demás etéreos estaban
cada uno a lo suyo, pero caben destacar a la "indudable" Duda, que tras ser
obligada por Decisión a entrar ahora dudaba donde sentarse, y a Poder, que
debía sentirse el jefe o el cabecilla de la reunión por que se había
apropiado del mejor asiento, que era casi un trono, por sugerencia de avaricia,
y miraba a los demás con Desprecio (literalmente, pues este estaba a su lado) y
a sus pies se encontraba el pequeño poder.
Este deseaba poder empezar la reunión pues a eso había
venido y además de poder empezar, pues había llegado todo el mundo, debía. En
eso Deber le apoyaba fervientemente.
A Nosué ahora mismo le invadían varios etéreos, desde Emoción por su cumpleaños, pasando por Amor, por recientes sucesos y por Duda
por otros acontecimientos varios.
Cenaron toda la familia reunida en el salón de su pequeña
casa, cosa que no solía pasar de habitual. La familia de Nosué era muy normal:
el padre, un hombretón grande, alto y fornido que por estas características
nadie diría que Nosué era el quinto de sus seis vástagos…; la madre, amorosa con todos, o la mayoría de sus hijos; y sus cinco hermanos, los cuales todos
trabajaban las tierras en el campo del señor de la zona excepto Nosué y el más pequeño, ambos
se libraron del duro trabajo ya que abrieron la escuela del pueblo cuando estos
tenían la edad adecuada y como las cosas no iban mal, pudieron asistir a las
clases que allí se daban.
Sobre la cena no hay mucho que contar, Esfuerzo no intervino
más que lo justo, aunque Justicia no sé si estaría muy de acuerdo con la
expresión anterior.
Tras este día todo pareció seguir su cauce pues Nosué siguió
con los estudios y, por otro lado, los etéreos no habían decidido nada con su reunión,
lo normal.
Aunque que no hubiesen tomado decisión alguna no quiere decir que nada ocurriese, pues como todo bien conocedor de los etéreos sabe, la mayor parte de las veces ni se enteran de que cambian las vidas de las razas que viven sin saber siquiera de la existencia de estos seres.
Y, cuando no sabes que algo existe, no puedes evitar sus
consecuencias, y menos controlarles.
Continuará...
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